La alianza entre el narco, mineros ilegales y disidencias en la triple frontera desborda a las autoridades y devasta la región Amazónica.

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Servindi, 30 de diciembre, 2024.- Un informe elaborado por El País, precisa que la alianza criminal opera sin restricciones en una de las partes del mundo con mayor diversidad y con incalculable valor para la regulación climática del planeta.

Se trata del narcotráfico, las disidencias colombianas y minería ilegal que sobrepasa la capacidad del control estatal y la escasa inversión en seguridad en la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil.

La alianza del narcotráfico y la minería ilegal 

En la zona amazónica peruana se abre paso extensos cultivos de coca, así durante la temporada de cosecha los indígenas de comunidades cercanas a la frontera, como los de Islandia, Santa Rosa o Bellavista, son reclutados para trabajar en las fincas de coca.

Los trabajadores, que reciben una compensación en efectivo o en pasta base, son obligados a trabajar en condiciones extremas, enfrentando constantemente el peligro de ser asesinados por los hombres armados que custodian las fincas.

Por otro lado, la minería ilegal de oro, que ha ganado terreno desde la firma del acuerdo de paz con las FARC en 2016, también juega un papel central en la economía criminal de la región.

En territorios como el Parque Nacional Natural Río Puré, en Colombia, las dragas flotantes extraen oro utilizando mercurio, lo que contamina los ríos y destruye el ecosistema local.

Este tráfico de oro está vinculado a las mismas organizaciones criminales que gestionan el narcotráfico, lo que refuerza la conexión entre las actividades ilícitas en la Amazonía.

Las disidencias y la minería ilegal

Las disidencias colombianas, como el Frente Carolina Ramírez y los Comandos de la Frontera, han establecido fuertes vínculos con grupos brasileños, como el Comando Vermelho.

Estos grupos colaboran para explotar la región a través del narcotráfico y la minería ilegal, con una logística bien estructurada que incluye la compra de funcionarios corruptos para facilitar sus operaciones.

A pesar de los esfuerzos por parte de las fuerzas de seguridad de los tres países involucrados, estas redes criminales han logrado mantenerse activas debido a la falta de coordinación efectiva y la corrupción local.

El río Puré, ubicado entre Colombia y Brasil, la minería ilegal se expande. En 2020, la presencia estatal en la zona se redujo después que grupos armados destruyeran una base de Parques Nacionales de Colombia y amenazaran a los funcionarios.

Desde entonces, la minería de oro ha proliferado de manera descontrolada, con más de 30 dragas operando en el lado colombiano del río, y otras 120 en el lado brasileño que ha generado tensiones entre los grupos armados por el control del territorio.

La magnitud de los ingresos generados por la minería ilegal es impresionante. Según los cálculos de las autoridades, una draga grande puede generar hasta 12,000 dólares diarios, mientras que las más pequeñas también dejan ganancias considerables.

Estas actividades no solo afectan el medio ambiente, sino que también financian el narcotráfico, ya que las ganancias obtenidas del oro se utilizan para lavar el dinero proveniente de las drogas.

La corrupción del sector estatal y los esfuerzos limitados

La combinación de estas economías ilícitas ha creado un sistema criminal interconectado que opera a gran escala, a menudo con la colaboración de actores dentro de las fuerzas de seguridad.

La situación en la triple frontera sigue siendo un desafío para las autoridades de Colombia, Perú y Brasil. A pesar de los esfuerzos de cooperación transnacional y la presencia de militares y policías en la región, el control sobre el territorio es limitado.

La corrupción, la violencia y la falta de recursos dificultan la implementación de medidas efectivas para frenar la destrucción de la selva y el aumento de la criminalidad.

Mientras tanto, las comunidades indígenas que habitan la región siguen siendo las más afectadas, atrapadas en un ciclo de pobreza, violencia y explotación que pone en riesgo su supervivencia y el futuro del ecosistema amazónico.

Lea el informe completo en: Narcos, mineros ilegales y disidencias: la triple alianza que devasta a la Amazonía | Amazonía sin fronteras | EL PAÍS América

FONTE: Alianza criminal amenaza Amazonía en triple frontera | Servindi – Servicios de Comunicación Intercultural

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