Descendo o Rio Branco

Região de Kichwa Sarayacu – Copia

Fronteiras e a Geografia – Parte IV

Elciudadano.com, n° 3.830
Rio de Janeiro, RJ ‒ Sexta-feira, 16.09.2008
La Misión de Philip Goldberg en Bolivia  

Por la importancia que tiene en los hechos dramá­ticos que se suceden hoy en Bolivia, reproduzco un artículo publicado a inicios del año 2007 que da cuenta del trabajo desarrollado por el enviado de Estados Unidos al país altiplánico. Wilson García Mérida [Datos & Análisis] presentó sus cartas credenciales ante el presidente Evo Morales el pasado 13 de octubre. Pero tres meses antes de su arribo a Bolivia, cuando aún se encontraba en Pristina desempeñándose como jefe de la misión de Estados Unidos en Kosovo, ya se decía que el nuevo Embajador norteamericano designado por George Bush para este país andino, Philip Goldberg, vendría para tomar partido en el proceso separatista que comenzaba a gestarse en pos de horadar al régimen boliviano. El 13 de julio del 2006, el periodista de El Deber de Santa Cruz Leopoldo Vegas publicó un reportaje indicando que:

en criterio de tres politólogos consultados después de conocer la decisión de la Casa Blanca, la experiencia que adquirió Goldberg en la región del Este europeo donde se produjeron luchas étnicas después de la separación de la ex-Yugoslavia puede ser utilizada en Bolivia, en ocasión de los cambios que pretende introducir el actual Gobierno.

Uno de los entrevistados por Vegas fue el académico Róger Tuero, ex director de la carrera de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma René Gabriel Moreno [U.A.G.R.M.] de Santa Cruz, quien asegura que los perfiles de cada embajador son determinan­tes para la diplomacia estadounidense. “No es por azar que este señor es trasladado de Kosovo a Bolivia”, señaló Tuero. El embajador Goldberg es hoy uno de los principales sustentos políticos y logísticos del todavía Prefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa, quien gestó la peor crisis étnica, social, regional e institucional de la que nunca se tuvo memoria en la historia republicana de Bolivia. […]

De Kosovo a Bolivia 

Antes de su traslado a Bolivia, Goldberg trabajó desde Kosovo para la separación de los Estados de Serbia y Montenegro, que se produjo en junio del año pasado como el último resabio en la desaparición de Yugoslavia. […]

La Autonomía Separatista 

La “Nación Camba” de Marinkovic arrastra junto a Santa Cruz a los departamentos de Beni, Pando y Tarija [donde se encuentran los mayores reservorios de gas natural en Bolivia], cuyas poblaciones votaron a favor de las autonomías departamentales en un referéndum celebrado en julio del año pasado, con­formando la llamada “media luna” que representa la mitad oriental del país.

Los departamentos occidentales de La Paz, Chuqui­saca, Potosí, Oruro y Cochabamba votaron por el No a esa autonomía, manteniendo su vinculación directa con el gobierno central de Evo Morales y separados en los hechos de los cuatro departamentos autonó­micos de la “media luna”.

Este separatismo “autonómico” que deberá ser reco­nocido por la nueva Constitución Política del Estado en virtud a una Ley de Vinculatoriedad con la actual Asamblea Constituyente se agravó con una decisión improvisada por el gobierno del ex presidente Carlos Mesa, en el 2004, cuando la “Nación Camba” había presionado mediante cabildos y huelgas cívicas para la elección en urnas de Prefectos [gobernadores departamentales].

Anteriormente los prefectos eran designados directamente por el Presidente de la República manteniendo la unidad del Poder Ejecutivo, atribución que no podrá ejercer el nuevo presidente Evo Morales quien se ve obligado a gobernar casi en forma separada de los cuatro prefectos autonómicos.

En Cochabamba, Departamento que se halla exacta­mente al centro entre Oriente y Occidente ‒ y donde comenzaba a gestarse una alternativa integradora al separatismo con el planteamiento de autonomías megarregionales en vez de las autonomías departa­mentales ‒ su prefecto Manfred Reyes Villa, abusan­do su condición de autoridad electa, pretendió desco­nocer los resultados del Referéndum del 2 de julio y forzar ilegalmente una nueva consulta para anexar Cochabamba a la “media luna”, rompiendo el frágil equilibrio entre autonómicos y no autonómicos.

La razzia de Cochabamba Pese a ser cosa juzgada en las urnas, Reyes Villa trató de forzar la realización de un nuevo referéndum autonómico para unir Cocha­bamba con Santa Cruz, movilizando a los sectores urbanos más conservadores de la sociedad cocha­bambina.

El movimiento popular y sobre todo las organiza­ciones agrarias e indígenas de las 16 provincias de este Departamento, que venían exigiendo una cogestión campesina en la administración prefectural ante la forma excluyente, prebendal y corrupta con que Reyes Villa gobernaba desde la ciudad de Cochabamba [capital del Departamento], llegaron aquí para exigirle al Prefecto una rectificación de su política.

Más allá de atender el justo reclamo de las provincias, Reyes Villa promovió la organización de grupos fascistas juveniles, asesorados por la Unión Juvenil Cruceñista que opera en Santa Cruz, con el objetivo de “expulsar a los indios de la ciudad”.

Así estalló la jornada trágica del 11 de enero, el pasado jueves, cuando se suscitó una violenta razzia que culminó con dos muertos y 120 heridos de gra­vedad, en su mayoría campesinos. Tras los luctuosos hechos, la Plaza 14 de Septiembre [sede de la Prefectura y símbolo del poder departamental] ha sido ocupada por más de 50.000 indígenas prove­nientes de las 16 provincias exigiendo la renuncia de Reyes Villa.

El día en que miles de “hijitos de papá” perpetraron aquella la razzia armados con cachiporras, bates de béisbol, palos de golf, tubos de fierro e incluso armas de fuego, Reyes Villa abandonó la ciudad y se dirigió a La Paz para reunirse con los cuatro prefectos autonómicos y con personeros de la Embajada norteamericana.

Pese a que el gobierno abrió todos los espacios de diálogo posibles, Reyes Villa se negó sistemáti­camente a concertar con los representantes provin­ciales, “autoexiliándose” en Santa Cruz, desde donde pretende hoy convertir el problema en un explosivo conflicto nacional, amenazando contra la estabilidad y la democracia de este país presidido por un indí­gena.

La CIA y Reyes Villa

La influencia de la CIA y del embajador Goldberg en la conducta política de Reyes Villa [un ex capitán de Ejército ligado a las dictaduras de Banzer y García Meza] es inequívoca. El prefecto separatista ha impe­dido sistemáticamente la solución pacífica del con­flicto y su entorno desarrolla una sañuda campaña desinformativa que busca crear las condiciones para un enfrentamiento a escala nacional.

La Embajada norteamericana está desplegando una logística de adoctrinamiento colectivo en contra de la emergencia indígena, promoviendo un odio racial y separatista que se hizo patente en la jornada del 11 de enero, en concomitancia con organizaciones em­presariales como la Cámara de Industria y Comercio [Cainco] de Santa Cruz, que apoya abiertamente a Reyes Villa y sus “asesores”.

Pero la injerencia norteamericana durante este conflicto no solamente se produce desde el frente ultraderechista, sino también mediante infiltraciones en el propio gobierno del MAS.

El pasado fin de semana el matutino La Razón de La Paz publicó una foto que revelaba el desvío de víve­res y vituallas pertenecientes al organismo estatal de Defensa Civil [que son destinados a damnificados de desastres naturales] hacia las multitudes campesinas concentradas en la Plaza 14 de Septiembre.

Se estableció que un ex agente de la NAS [el órgano logístico y financiero de DEA norteamericana en programas antidroga] identificado como Juan Carlos Chávez, quien extrañamente oficiaba como asesor del Ministerio de Justicia, se inmiscuyó en Defensa Civil sin tener competencia para ordenar ese desvío de recursos estatales.

La fotografía del hecho irregular tomada por extra­ños, fue curiosamente publicada por un medio de La Paz, distante a más de 650 kilómetros de Cocha­bamba. Fue destituido en el acto y deberá aclararse cómo un ex agente de la DEA ejercía alta influencia desde el Ministerio de Justicia.

La campaña mediática de desprestigio contra la mo­vilización indígena de Cochabamba es parte de una guerra sicológica al típico estilo de la CIA, y es un puntal en la estrategia separatista que encabeza des­de Santa Cruz el todavía prefecto cochabambino Manfred Reyes Villa. La balcanización de Bolivia parece estar comenzando. (ELCIUDADANO.COM)

Equador – “Kichwa Sarayacu” 

Nós nos questionamos se um povo pequeno como
o nosso pode mudar o mundo. Não pode!
Mas nós estamos seguros que dentro de
cada coração existe um povo que luta
com a mesma força, e assim, mesmo sendo pequeno,
nós somos símbolo da potência da vida.
(José Gualinga da comunidade Sarayacu)

Kichwa 

Os Kichwa, originários da região do Lago Titi­caca, chefiados por Manco Cápac, filho do Sol, estabe­leceram-se em Cuzco no século XII. Seus sucessores consolidaram o domínio sobre os povos vizinhos criando uma civilização notável, baseada numa monarquia teo­crática cuja autoridade máxima era o Imperador (Inca), aconselhado por um Conselho Imperial. O Império incluía as regiões do atual Equador, o Sul da Colômbia, Peru, Bolívia até o Noroeste da Argentina e o Norte do Chile.

Também chamado de Tahuantinsuyo (“as quatro regiões”) tinha como capital a cidade de Cuzco (“umbigo do mundo”). Era formado por diversas nações com mais de 700 idiomas diferentes, embora o mais importante fosse o kichwa. Em 1533, os conquistadores espanhóis executaram o Imperador Atahualpa, impondo o término do vasto império. Apesar disso o kichwa, ain­da hoje, é a mais importante língua indígena Sul-ame­ricana, falada por diversos grupos étnicos que totalizam cerca de dez milhões de pessoas na Argentina, Chile, Colômbia, Bolívia, Equador e Peru, sendo uma das línguas oficiais desses três últimos países.

Crime Contra a Humanidade

A Chevron-Texaco atuou na selva equatoriana até 1992, quando retirou-se da região, após ter provo­cado uma “maré negra terrestre”. Objeto de diversos processos judiciais, a empresa tem usado de todos os artifícios possíveis para não ser condenada a arcar com os custos de reparação do desastre ecológico que, segundo a Frente para a Defesa da Amazônia (FDA), “são avaliados em US$ 6 bilhões”. A FDA afirma que a transnacional, no período de 26 anos, extraiu mais de 47 milhões de barris de óleo cru, quase 12 milhões de água de formação ([1]) e queimou ao ar livre cerca de 10 milhões de pés cúbicos de gás. A água de formação, altamente tóxica, era jogada diretamente nos Igarapés, afluentes do Rio Aguarico, que atravessa o território habitado pelas comunidades indígenas Siona e Secoya.

O vazamento de petróleo provocado pela empresa americana, 18 bilhões de galões, foi duas vezes maior do que o desastre da Exxon Valdez e profanou vasta área de mata virgem, banhados e Rios. Como resultado dos despejos lançados, os indígenas da região apresentam, hoje, uma incidência de câncer 30 vezes maior do que outras comunidades não afetadas pela produção petrolífera.

O nível de derivados do petróleo nos Rios, de 1999 a 2001, foi de 200 a 300 vezes superior aos limites estabelecidos para o consumo humano. Os indígenas entraram com uma ação na Corte Superior de Nueva Loja, capital da Província de Sucumbíos, cobrando uma indenização de 6 milhões de dólares pelos danos irreversíveis ao ecossistema e à saúde humana.

Os Kichwa e a CGC

O povo indígena Kichwa de Sarayaku ocupa um território de aproximadamente 140.000 hectares, na Província de Pastaza (Equador), coberto na sua quase totalidade pela selva primária. A empresa petrolífera “Compañia General de Combustibles” (CGC) entrou no vale do Rio Bobonaza com o apoio do Governo, graças a um acordo firmado em 26.07.1996. Desde então a pequena população indígena dos Sarayacu trava uma disputa com a empresa petrolífera Argentina que adquiriu os direitos de exploração na região conhecida como “Bloco 23”.

A comunidade Sarayacu, que pertence à Nação Kichwa, com cerca de mil indígenas, defende seu direito de manter a floresta virgem para que não aconteça na sua região desastre similar ao provocado pela Texaco.

O conflito se agravou quando uma minoria indígena, cooptada pela CGC, em troca de aproximadamente US$ 200 mil de compensação em obras comunitárias, empunhando armas, atacou lideranças de Sarayacu.

Ainda temos nossos Rios, nossa floresta, nossa
biodiversidade e nossos recursos naturais livres
da poluição, e cuidamos dessa terra.
(Declaração da Comunidade Sarayacu)

A luta dos Kichwa ganhou notoriedade inter­nacional depois de terem expulsado de seu território a empresa petrolífera em nome da preservação do seu meio ambiente e com o propósito de assegurar um desenvolvimento sustentável.

A luta fez com que a Comissão e a Corte Interamericana de Direitos Huma­nos instassem o governo equatoriano a proteger a Inte­gridade do território de Sarayaku. O Governo na época, através de seu represen­tante, o Ministro de Minas e Petróleos, Galo Chiriboga, em visita a Sarayaku, prometeu que o Governo cumpri­ria as medidas cautelares determinadas pela Corte Interamericana de Direitos Humanos. O povo de Sarayaku solicitou, ainda, ao governo a rescisão definitiva do contrato de exploração com a empresa CGC, baseando-se nas inúmeras ilegalidades cometidas pela empresa Argentina.

Chaminé da Chevron, Sucumbíos (El País)

Território e Autodeterminação

Em outubro de 2003, os índios haviam procla­mado seu território como autônomo. O comunicado público foi assinado pelo dirigente indígena Mario Santi, denunciando que:

Nós, indígenas, levamos muito tempo vivendo e sofrendo os vários modelos de desenvolvimento. Nosso desenvolvimento é para compartilhar e não para dominar. É para manter nosso mundo e não para transformá-lo.

Para eles a chave para o autodesenvolvimento:

É um território amplo, íntegro e diversificado onde todos, pessoas, animais, árvores, Rios, Lagos, nosso Deus Amazanga, montanhas, sejam beneficiados.

Negar nuestra existencia es un retroceso de 500 años. Estamos muy preocupados ante la reacción del Gobierno que no se define frente a la propuesta de constituir un Estado plurinacional que permita a los pueblos indígenas el pleno ejercicio de sus derechos colectivos. (José Gualinga)

No ano de 2008, em Paris, José Gualinga, res­ponsável pelas relações internacionais da comunidade indígena Sarayakuna, insistiu na importância de reco­nhecer juridicamente a diversidade dos povos originá­rios na nova Constituição Equatoriana.

Barreiras delimitam áreas poluídas (El País)

Constituição do Equador, de 1998

O artigo 23 dispõe, no seu item n° 6:

El derecho a vivir en un ambiente sano, ecológi­camente equilibrado y libre de contaminación. La ley establecerá las restricciones al ejercicio de deter­minados derechos y libertades, para proteger el me­dio ambiente.

O artigo 84, no seu item n° 5, assegura que os povos indígenas devem:

Ser consultados sobre planes y programas de pros­pección y explotación de recursos no renovables que se hallen en sus tierras y que puedan afectarlos ambiental o culturalmente; participar en los bene­ficios que esos proyectos reporten, en cuanto sea posible y recibir indemnizaciones por los perjuicios socio-ambientales que les causen.

Se a atual Constituição Equatoriana já confere ao Estado a responsabilidade de garantir a qualidade do meio ambiente e reconhece os direitos ancestrais das nações indígenas sobre seus territórios, consideramos que falta apenas ao governo modificar sua visão no que tange à política petrolífera e mineradora.

Conclusão

Embora os kichwa tenham iniciado uma luta justa contra uma exploração criminosa, por parte dos empresários estrangeiros, de suas terras, observamos que, com o passar dos anos, abraçaram novas ideias como a “autodeterminação dos povos indígenas”, uma das principais bandeiras do Movimento Indigenista Internacional. O Movimento possui grandes tentáculos e, na América do Sul, são representados, por exemplo, pela “Coordinación de los Indígenas de la Cuenca del Amazonas” (COICA), sediada em Quito, Equador, e sua associada “Coordenação das Organizações Indígenas da Amazônia Brasileira” (COIAB), com sede em Manaus, que tem como meta fundamental a intensificação dos conflitos fundiários originados por questões indígenas.

O caso Sarayacu nos permite refletir como os governos podem, usando não apenas as leis, mas o bom senso, minimizar conflitos, ouvindo as populações diretamente envolvidas e levando em conta pressupos­tos ambientais.

Mostra, ainda, a necessidade de que qualquer empreendimento deva ser acompanhado de medidas de preservação do meio ambiente, evitando a erosão, a poluição dos cursos d’água, a recuperação das áreas degradadas e, ainda, permitam o desenvolvimento sustentável das comunidades residentes na área de influência.

O mais fantástico, porém, é deixar patente como a luta de uma pequena aldeia isolada na selva, é capaz de alterar profundamente as ações de um governo.

Por Hiram Reis e Silva (*), Bagé, 12.09.2022 – um Canoeiro eternamente em busca da Terceira Margem.

Bibliografia     

Elciudadano.com, n° 3.830. La Misión de Philip Goldberg en Bolivia ‒ Rio de Janeiro, RJ ‒ Sexta-feira, 16.09.2008.

(*) Hiram Reis e Silva é Canoeiro, Coronel de Engenharia, Analista de Sistemas, Professor, Palestrante, Historiador, Escritor e Colunista;  

  • Campeão do II Circuito de Canoagem do Mato Grosso do Sul (1989)
  • Ex-Professor do Colégio Militar de Porto Alegre (CMPA);
  • Ex-Pesquisador do Departamento de Educação e Cultura do Exército (DECEx);
  • Ex-Presidente do Instituto dos Docentes do Magistério Militar – RS (IDMM – RS);
  • Ex-Membro do 4° Grupamento de Engenharia do Comando Militar do Sul (CMS)
  • Presidente da Sociedade de Amigos da Amazônia Brasileira (SAMBRAS);
  • Membro da Academia de História Militar Terrestre do Brasil – RS (AHIMTB – RS);
  • Membro do Instituto de História e Tradições do Rio Grande do Sul (IHTRGS – RS);
  • Membro da Academia de Letras do Estado de Rondônia (ACLER – RO)
  • Membro da Academia Vilhenense de Letras (AVL – RO);
  • Comendador da Academia Maçônica de Letras do Rio Grande do Sul (AMLERS)
  • Colaborador Emérito da Associação dos Diplomados da Escola Superior de Guerra (ADESG).
  • Colaborador Emérito da Liga de Defesa Nacional (LDN).
  • E-mail: [email protected].

[1]    Água de Formação: água retida nos interstícios de uma rocha sedimentar desde a sua formação. A presença de sais dissolvidos na água de formação é a origem de vários problemas que se estendem desde as regiões de produção até as refinarias. Os sais mais comu­mente encontrados são: sódio, magnésio e cálcio, principalmente sob a forma de cloretos e, em menor intensidade, como sulfatos. (Hiram Reis)