Para los pueblos indígenas amazónicos la educación sobrepasa las escuelas. Esta también comprende las experiencias que se viven en comunidad, la formación cultural y la preparación de las personas para la vida en armonía con la naturaleza y con las personas. La etnoeducación es un proceso de transmisión de valores y conocimientos que apunta al equilibrio vital entre el individuo, lo colectivo y la naturaleza.
No obstante, la historia ha demostrado que poco se tuvo en cuenta la visión de los pueblos indígenas en lo que concierne a la educación. El sistema educativo occidental impuso a la indígena a través de las misiones católicas que usaron los salones de clase como herramientas para la evangelización. En muchas comunidades, los niños dejaron de vivir con sus padres y de vivenciar día a día su cultura, para pasar meses en los internados religiosos
Este panorama que se mantuvo vigente por décadas, de hecho, al inicio de los años 90, la educación aún mantenía un enfoque nacional sin tener en cuenta la visión de las culturas locales. Los procesos acelerados de aculturación y pérdida gradual de los conocimientos tradicionales, así como de las lenguas nativas fueron el triste resultado.
El panorama al final de la década de los 90 era preocupante, pues imperaban las pautas nacionales y homogéneas dictadas por el Ministerio de Educación en los escasos centros escolares de la región. Agravaba la situación la falta de coordinación entre las entidades educativas nacionales y regionales, y la ausencia de mecanismos de coordinación entre estas y las organizaciones indígenas que recién surgían.
Sin embargo, a partir de que el Estado colombiano comenzó a implementar la Constitución de 1991, se definieron leyes y decretos que permiten a los indígenas llevar a cabo sus propios programas de educación (Decreto 804 de 1995). Fue allí cuando los pueblos amazónicos, a través de sus organizaciones, empezaron a desarrollar proyectos educativos y de escuelas comunitarias indígenas, que luego pasaron a constituir propuestas regionales de educación, labor que ha contado con el apoyo de la fundación Gaia Amazonas.
Gracias a las investigaciones que ellos mismos han desarrollado acerca de su origen, su calendario, la composición del territorio, del sistema de gobierno propio y de sus prácticas cotidianas, algunos pueblos hoy cuentan con un sistema educativo que rescata los conocimientos tradicionales y prepara a los más pequeños para relacionarse con la comunidad no indígena: esta es la educación propia intercultural.
Esta se desarrolla socialmente en espacios como la maloca, el mambeadero, el fogón, los bailes, los rituales, la chagra, el entorno natural, y las actividades de pesca y cacería. La formación es un proceso colectivo, orientado por los sabedores tradicionales, madres, padres, tíos, hermanos y toda la comunidad en general. Todas estas acciones se complementan interculturalmente a través de los procesos escolarizados, con estrategias, programas y proyectos que promuevan el dialogo constructivo entre sistemas de conocimiento diferentes, para generar el desarrollo y fortalecimiento de las capacidades que les permitan participar, interactuar y construir propositivamente con el mundo no indígena.
FONTE: GAIA AMAZONAS – https://www.gaiaamazonas.org/noticias/79/
Deixe um comentário