El territorio de los Asháninka del río Ene se encuentra una vez más en peligro. Colonos pretenden apoderarse de predios de la comunidad nativa de Potsoteni – ¡Alto Tabecharo en peligro de desaparecer!

El pueblo Asháninka del río Ene, como todos los pueblos de la Amazonía peruana, lucha desde décadas por el reconocimiento y la titulación de su territorio ancestral. En ese sentido, se espera el respaldo de las instituciones estatales, en esta lucha política y burocrática.

Sin embargo, en este caso, y quizá en muchos otros, avalan procesos y dinámicas que ponen en peligro la integridad del territorio ancestral y la seguridad jurídica que les corresponde a nuestros pueblos de acuerdo a nuestras normas nacionales y el Convenio 169 de la OIT.

En respuesta a su actuar, la Central Asháninka del Río Ene denuncia que el sr. Santiago Elìas Oscco Zamora, quien buscar apoderarse de una parte importante de la CN Potsoteni que se encuentra en la cuenca del río Ene, en la provincia de Satipo, Junín. La zona en cuestión se encuentra el Anexo Alto Tabecharo.

Comuneros sosprendidos

Luego que la Dirección Regional Agraria de Junín (DRAJ) entregará públicamente el título de propiedad de Alto Tabecharo a la comunidad de Potsoteni, en presencia de autoridades nacionales y regionales, se les informó que existe una Superposición con un predio individual.

Exactamente, en el lugar que Santiago Elìas Oscco Zamora reclama como suyo. Sin embargo, en el anexo Alto Tabecharo no han vivido colonos, ni antes ni después de la violencia política. 

Proceso fraudulento

Celestino Leguía Orosco y Felicitas Victoria Vilcas habían logrado inicialmente el reconocimiento del terreno gracias al Decreto Supremo 005-94-AG, que había sido creado por el gobierno de Alberto Fujimori con la intención de asegurar predios individuales de personas que se veían obligados a refugiarse a raíz de la violencia política.

Posteriormente vendieron la propiedad a Santiago Elìas Oscco Zamora, quien dividió el predio en 16 parcelas, para donarles a terceras personas. Todo eso a través de escrituras públicas, formalizadas por el notario Juan Mario Leiva Valdivia, quien denunció inicialmente a Santiago Elias Oscco Zamora por presentar documentación fraudulenta. Sólo un año después de la denuncia por falsificación, el notario Leiva aceptó la misma documentación sin cuestionamientos.

“Confrontada con esa situación impenetrable, la CARE pidió a la DRAJ la Resolución Directoral Regional Agraria del año 1994, por medio de la cual se entrega el predio a Celestino Leguía Orosco y Felicitas Victoria Vilcas.

A raíz de esta resolución, los supuestos “dueños” del predio deberían haber pasado por un proceso de calificación, en el cuál tendrían que haber demostrado a la DRAJ de haber realmente vivido en la zona. La DRAJ no cuenta ni con la resolución de 1994, ni tiene documentación del proceso de certificación ¡No existe expediente alguno!”

Colonos avalados por la DRAJ

El proceso parece ser irregular en su totalidad. La DRAJ debe explicar las razones por las cuales ha otorgado adjudicación a los supuestos dueños, CELESTINO LEGUÍA OROSCO y FELICITAS VICTORIA VILCAS, cuando nunca han estado en posesión del territorio, cuando no cuenta con ninguna documentación verídica del caso y nunca se realizó una constatación real de la posesión.

La Central Asháninka del Río Ene exige a la Dirección Regional de Agricultura del GORE Junín REINVINDICAR el territorio ancestral de la C.N. Potsoteni, y proceder con la ampliación respectiva conforme a las normas nacionales y de acuerdo a las exigencias del convenio 169 de la OIT, dándole seguridad jurídica al Territorio Ancestral Alto Tabecharo.

Les dejamos la nota origina aquí: http://careashaninka.org/noticias/quieren-desaparecer-a-alto-tabecharo/

Por: Martin Persch

FONTE: AIDESEP

http://www.aidesep.org.pe/pretenden-apoderarse-de-territorios-ashaninkas-mediante-de-procesos-fraudulentos/