El Gobierno de Brasil envió tropas del Ejército y la Fuerza Nacional de Seguridad a la comunidad indígena de la Reserva Tenharim, en el estado de Amazonas, para protegerla de las agresiones de agricultores y ganaderos locales que incendiaron, la semana pasada, la sede de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).

Ante los ataques a las oficinas y vehículos del FUNAI ocurridos el pasado 25 de diciembre, así como a viviendas y un peaje indígenas dos días después; el Tribunal Federal de la Primera Región de la Amazonía ordenó al Estado de Brasil tomar “medidas concretas y efectivas” para proteger a los indígenas de la zona y que promuevan el regreso a sus aldeas a unos 150 nativos que se refugiaron en el cuartel del Ejército.

En respuesta, el pasado sábado 28, el Gobierno envió a los efectivos para proteger a los nativos y buscar a tres personas que habrían sido secuestradas por los aborígenes.

Hacendados contra nativos

El conflicto entre hacendados, madereros y agricultores contra los nativos se tornó violento luego de que los primeros culparan a los nativos de haber secuestrado, a mediados de mes, a tres contratistas de la localidad de Humaitá.

Según esta versión, el 16 de diciembre los nativos habrían secuestrado a las tres personas -una de las cuales sería un trabajador de una empresa de electricidad estatal-, quienes habrían sido vistas por última vez en la Reserva Tenharim.

Para los hacendados, el supuesto secuestro habría sido una venganza indígena por la muerte del líder nativo Iván Tenharim, fallecido el pasado 3 de diciembre en un accidente de tránsito, según la policía.

Los indígenas niegan haber secuestrado a los desaparecidos y aseguran que su líder fue asesinado por los agricultores.

Asimismo, afirman que la muerte de Iván Tenharim se debió a un peaje instalado por las comunidades en la Carretera Transamazónica que atraviesa la reserva.

Por su parte, el Consejo Indigenista Misionero (CIMI), perteneciente a la Iglesia Católica, en un comunicado calificó al fallecido líder indígena como un “un incansable opositor a la invasión practicada por madereros en tierras indígenas”.

El Cimi agregó que Iván Tenharim ayudó a organismos estatales a cerrar aserraderos ilegales en la zona y exigió que se investigue su muerte.

Peaje indígena

Los agricultores, ganaderos y madereros rechazan el peaje indígena instalado en la Transamazónica, a la altura de las localidades de Manicore y Humaita, entre otras cosas porque consideran que los pone en situación vulnerable a posibles agresiones de parte de los nativos.

Por su parte, en una entrevista al portal G1, Mark Apurinhos, vicepresidente de la Asociación de Pueblos Indígenas de Rondônia (AIR) consideró que el cobro del peaje es justo, a pesar de no ser legal.

Sostuvo que el impacto ambiental de la carretera que atraviesa la reserva, así como la introducción del alcohol en las comunidades y otros problemas sociales derivados de la construcción de la vía no han sido reparados por el Gobierno.

El peaje sería una forma de compensación, a pesar de que no es legal, agregó Apurinhos, quién exhortó al Estado a “regularizar” el peaje para poner fin al conflicto.

FONTE: Brasil: Envían al Ejército para proteger a indígenas de hacendados que atacaron sede del FUNAI | Servindi – Servicios de Comunicación Intercultural