Hoy se iniciaron las negociaciones de alto nivel de la XVIII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP18) que se realiza en Doha, Catar, y los acuerdos en torno a la reducción de emisiones  contaminantes que provocan el calentamiento global no se conocen. 

Todo parece indicar tal como lo afirmó la directora del Secretariado del Clima de la ONU, Christiana Figueres, que lejos de sentar las bases de un documento que sustituya al Protocolo de Kioto, que expira este año, apenas se se conseguirá un acuerdo sobre la prórroga del mismo.

El Protocolo de Kioto es el único tratado vinculante para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados. En ese sentido renovarlo no representaría el éxito que se espera de una cumbre llamada a ser el punto de partida de grandes cambios en materia de control de emisiones contaminantes.

Luego de que hoy participaran de la cita los ministros del Ambiente, se espera contar en unas horas con el borrador de la prórroga; sobre este punto los países aún no se ponen de acuerdo y todavía se encuentra en el plano de las discusiones por cuanto tiempo será la prórroga.

Tal como reseñan los medios desde los primeros días de la cumbre, nada hace pensar que se va a asentar las bases para un acuerdo climático que asegure que el aumento de la temperatura global no supere los dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.

Del encuentro formó parte el secretario de general de Naciones Unidas, Ban ki-Moon, quien el martes hizo un llamado a los países a “actuar con urgencia y propósito claro”.

Voces de América Latina se han hecho escuchar en la cumbre que culmina este viernes 7 de diciembre. Es el caso del vicecanciller del Estado Plurinacional de Bolivia, quien consideró que la agenda del encuentro está manejada por los países desarrollados.

“¿Vamos a permitir que esta COP sobre el cambio climático se convierta en una COP de comercio de carbono?”, se preguntó el vicecanciller boliviano, quien llegó acompañando al ministro del Medio Ambiente y Agua de su país, José Zamora.

Pidió que en vez de discutir uno de los instrumentos de apoyo a las acciones de mitigación, como son los mercados de carbono, “deberíamos hablar de elementos estructurales de una respuesta global a la crisis del cambio climático”.

El representante del Parlamento Europeo Mathias Groote precisó en declaraciones a la prensa que las negociaciones de estos días pasan por acordar la financiación de las nuevas medidas, que será “la clave para que los países en desarrollo se sumen al acuerdo”.

FONTE  :   http://servindi.org/actualidad/78317