Un tribunal federal ordenó suspender las obras de la presa de Belo Monte, en la selva amazónica, hasta que las comunidades nativas sean escuchadas en el Congreso, tal y como lo exige la ley.

El martes 14 el Tribunal Regional Federal de la Piemra Región (TRF1) acogió una apelación de la fiscalía del estado de Pará, para adoptar la resolución que determina que hubo irregularidades en dos etapas del proceso de autorización de la obra, una en el Supremo Tribunal Federal (STF) y otra en el Congreso.

En el 2005 el Congreso dio luz verde al proyecto de Belo Monte y exigió que se realizaran los respectivos estudios ambientales, sin embargo, la ley determina que los indígenas sean escuchados antes de que se autoricen los trabajos y con base en dichos estudios.

Es por ello que el juez Antonio de Souza Prudente consideró que el Congreso brasileño actuó de forma irregular para dar luz verde a la obra, sin contar con la discusión ampliada de los informes técnicos previos.

La sentencia podrá ser apelada por Norte Energía, consorcio constructor de la obra, ante una instancia superior; y en caso de que sea ratificada, no está claro aún si los indígenas podrán bloquear definitivamente la construcción de la presa.

Las comunidades indígenas asentadas en los márgenes del río Xingú se oponen a la represa por su alto impacto en sus actividades como la pesca. Ahora ellos serán escuchados en el Congreso para que la construcción de Belo Monte pueda ser reiniciada.

Desde que se iniciaron las obras en Belo Monte en marzo de 2011 ha habido diversas protestas de grupos de indígenas, agricultores, pescadores y ecologistas, preocupados ante el impacto ambiental en la Amazonía.

La compañía evitó pronunciarse sobre la decisión a la espera de recibir una notificación oficial y personal de la misma, a través de un emisario en el propio lugar de las obras, como lo determina la Justicia.

El Tribunal fijó una multa de 500.000 reales diarios (unos 250.000 dólares) en caso de que la empresa desacate la orden y siga con la construcción de la presa.

Belo Monte tendría una capacidad de generación 11.200 megavatios en las épocas de máxima crecida del río Xingú, sería la tercera mayor hidroeléctrica del mundo, detrás de Tres Gargantas, en China, e Itaipú, en la frontera de Brasil y Paraguay.

Su inauguración está prevista para el 2014 y ocupará una zona de 503 kilómetros cuadrados, afectando a 66 localidades aledañas.

FONTE : http://servindi.org/actualidad/70506