¿Qué oportunidades y qué riesgos dejó la Cumbre de Río+20 para la Amazonía? Estas interrogantes y el estado actual de la situación ambiental y energética de esta región del continente fueron los temas tratados en el Foro “Ambiente, Energía y Gobernanza en la Amazonía post Río+20? el pasado 8 de agosto.

“Hablar de energía y ambiente en la Amazonía es un tema bastante complicado porque estamos hablando de una región sobre la cual tienen incidencia en sus políticas varios países y la presión sobre esta región depende del consumo de estos países”, recordó Gerardo Honty, sociólogo uruguayo, miembro del Panel.

Diagnóstico de la Amazonía

Entre los problemas más resaltantes que persisten en la Amazonía, Honty señaló la deforestación y degradación del ecosistema, ocasionado por el avance de la frontera agropecuaria, por proyectos de extracción de recursos naturales (minería, hidrocarburos), construcción de infraestructuras (carreteras); sumado a una debilidad de los gobiernos en el sistema de áreas protegidas.

Asimismo, esta región del continente es vista como una “canasta” de recursos energéticos, es decir, donde se encuentran los recursos que nos van a proveer de electricidad, petróleo, gas natural, y como canasta debe ser explotada para los diferentes usos productivos en la industria y grandes urbes.

Documentos de Río+20

Según Honty, el resultado de las reuniones y de los documentos presentado en esta última Cumbre de Río+20, celebrada en Río de Janeiro en junio de este año, es menos ambicioso que el de la Cumbre desarrollada en 1992. “Hay como un retroceso en cuanto a las preocupaciones expresadas en los documentos respecto a las políticas ambientales”, aseveró.

En el documento resultante de Río+20 “El futuro que queremos”, se reconoce la necesidad de avanzar en una matriz energética sustentable, de usar más las fuentes de energías renovables, y emplear con mayor eficiencia la energía.

Del mismo modo, el documento insta al uso sostenible de los recursos energéticos tradicionales, y a eliminar los subsidios perjudiciales e ineficientes de los combustibles fósiles tradicionales.

“Nuestros países destinan una cantidad importante de dinero, cientos de miles de millones de dólares a subsidiar combustibles fósiles, que a la larga terminan haciendo la matriz insustentable”, explicó.

Economía Verde

El documento “El futuro que queremos” dedica todo un capítulo al tema de la economía verde, el cual propone una estrategia de crecimiento económico protegiendo al medio ambiente, sin embargo, “se llegan a muchas contradicciones”, manifestó Honty.

“El texto dice básicamente que si a nivel global se toma el 2% del PBI y se invierte en sectores clave, se va a poder lograr un cambio en la matriz de producción y de consumo, que va a permitir utilizar menos energía y conservar mejor la naturaleza”, dijo.

También recordó que el documento propone una serie de medidas o mecanismos de mercado, entre ellas, la internalización de costos ambientales, el pago por servicios ambientales y la conservación como inversión. “Este es quizá una de las debilidades o conflictos más importantes que presenta el documento con respecto a la conservación de la naturaleza” indicó.

“Primero, porque es muy difícil establecer un precio para los ecosistemas, para los animales, para la biodiversidad; pero sobretodo porque, establecer precios para la naturaleza implica un costo de oportunidad mejor para otro rendimiento y pasa a un segundo plano la protección. Quiere decir que si alguien quiere pagar por la protección de un cierto ecosistema pero la actividad productiva original le deja mayor ganancia -en un contexto de mercantilización-, se optaría por lo segundo” agregó.

“Más allá de las medidas que pretende incorporar la economía verde, lo que está bastante claro es que si no se logra bajar los consumos de energía (…) el mundo va a ser insostenible”, advirtió el experto.

Siguiendo esta línea, consideró que es imprescindible que se declare la moratoria a los nuevos proyectos hidroeléctricos en la Amazonía hasta que exista cierto patrón de estándares ambientales que mejore la posibilidad de evaluar cuáles son los impactos reales que tienen.

Amazonía y Gobernanza

Francisco José Ruiz Marmolejo, antropólogo colombiano y también miembro del Panel, señaló que una de las características de la región es que es compartida por diversos países y además interdependiente de cada uno de ellos. “Lo que hacemos hoy en nuestro respectivo territorio afecta al vecino”, señaló.

Otra característica mencionada fue la velocidad con que suceden los cambios en este territorio. La urbanización es acelerada y “en los próximos cincuenta años esta situación habrá cambiado muchísimo más”.

En el 2050, no sólo la pérdida de la cobertura boscosa sobre la Amazonía habrá transformado la región, sino que habrá una enorme fragmentación, impidiendo la permanencia de muchos de los procesos biológicos y geológicos como hoy los conocemos.

“No es solamente alarmismo, sino que es un llamado a la urgente necesidad de profundizar el llamado a las sociedades amazónicas a intervenir de una manera más armónica, que reconozca la interdependencia de unos países y otros, entre las cuencas altas y las cuencas bajas”, mencionó.

Cabe mencionar que como resultado de una reunión del Panel realizada días previos al Foro , se construyó un pronunciamiento público donde se insta a los gobiernos de los países amazónicos a imponer una moratoria a la construcción de represas hidroeléctricas y otros megaproyectos en la Amazonía, hasta que no se cuenten con evaluaciones sociales y ambientales de mucho mejor calidad y estándares más rigurosos.

El Panel Internacional Ambiente y Energía en la Amazonía

El Panel está integrado por Foster Brown (Investigador de la Woods Hole Research Center y Profesor en la Universidad Federal Acre, Brasil); César Gamboa (Derecho, Ambiente y Recursos Naturales – DAR, Perú); Jenny Gruenberger (Liga de Defensa de Medio Ambiente de Bolivia); Eduardo Gudynas (CLAES, Uruguay).

Asimismo, Philip Fearnside (Investigador del Instituto de Pesquisas Amazónicas de Manaus, Brasil); Francisco José Ruiz M. (Ex secretario General l de la OTCA; Colombia); Martin Scurrah (Centro Peruano de Estudios Sociales – CEPES); Célio Bermann (Profesor e Investigador de la Universidad de São Paulo, Brasil); Gerardo Honty (CLAES, Uruguay), y Alberto Acosta (Ex ministro de Energía de Ecuador).

El Panel es una iniciativa de Derecho, Ambiente y Recursos Naturales de Perú (DAR) y el Centro Latino Americano de Ecología Social (CLAES).

FONTE :  http://servindi.org/actualidad/70409